Derivados se llevan 69% de ingresos petroleros

Casi el 70% de lo que el Estado obtiene al exportar crudo se gasta en la adquisición de combustibles.

Entre enero y abril pasados, Ecuador comercializó 17,6 millones de barriles de petróleo, según reportes de Petroecuador, lo que generó ingresos por $ 622,6 millones. Sin embargo, solo el 31% de esos recursos se quedó en las arcas fiscales.

La razón es que Petroecuador a la par de exportar crudo, tiene que importar naftas, diésel y GLP (gas licuado de petróleo) para satisfacer la demanda nacional.

Esa adquisición, en el mismo periodo, representó un gasto de más de $ 429,5 millones. Por ello, el presidente ejecutivo de la petrolera estatal, Robert Pinzón, planteará al directorio la reprogramación del presupuesto. Uno de los factores que obliga a Petroecuador a incrementar la compra de derivados es el consumo de diésel de las generadoras eléctricas.

Abastecer de combustibles a los ecuatorianos resulta cada vez más costoso para Petroecuador (petrolera estatal), tanto que en los primeros cuatro meses del año el 69% del valor recaudado por exportaciones de crudo, principal producto de ventas del país, se destinó a la importación de combustibles.

Según los reportes de la estatal, la comercialización de 17’640.864 barriles de petróleo, entre enero y abril pasados, dejó al fisco $ 622,62 millones; sin embargo, solo el 31% de esos recursos se quedó en las arcas fiscales.

La razón: a la par que Petroecuador exporta el crudo, tiene que importar naftas, diésel y toneladas de GLP (gas licuado de petróleo) para satisfacer la demanda nacional; esa adquisición representó, en el mismo periodo, un gasto de más de $ 429,58 millones.

La cifra incluye costos financieros por apertura de cartas de crédito, gastos operativos, tributos por nacionalización del producto, seguros y tasas, lo que eleva el valor del producto dejado en el puerto ($ 373,55 millones) en el 15%.

Lo hasta ahora gastado en la compra de combustibles casi alcanza el monto programado para el año –$ 490 millones–. Debido a eso, el presidente ejecutivo de Petroecuador, Robert Pinzón, planteará ante el directorio político de la empresa –esta semana– la reprogramación del presupuesto.

La idea es conseguir al menos unos $ 1.020 millones, pues cada barril le cuesta a la empresa sobre los $ 62.
Petroecuador compra naftas de alto octano (gasolina pura) para mezclarlas con la gasolina base que la compañía produce y obtener gasolina extra y súper; además, diésel para el uso de las plantas eléctricas térmicas –que en temporada de sequía abastecen el 60% de la demanda–; diésel para el consumo pesquero; y GLP.

Cada año, Petroecuador debe aumentar el volumen de importación de combustibles debido a cinco factores: incremento de la demanda vehicular (en el 2004 creció en 24% y este año se espera el 9%), mayor consumo de diésel en las generadoras eléctricas.

Los altos precios del barril de derivado en el mercado internacional también inciden, así como la baja calidad del crudo ecuatoriano y poca capacidad de refinación de las refinerías estatales.

El año pasado, por ejemplo, se gastaron más de $ 722,87 millones; en el 2003, $ 596,72 millones y en el 2002 alrededor de $ 232,41 millones.