La elección distrital suma respaldo e interrogantes

Con ese sistema se pretende que los ciudadanos elijan a candidatos conocidos en sus jurisdicciones.

El pasado martes, el presidente de la República, Alfredo Palacio, anunció una serie de propuestas en lo que será su plan de gobierno. Entre ellas, una reforma al sistema electoral para reemplazar el método de elección de representantes provinciales (diputados) por el de distritos.

La elección por distritos consiste en dividir en sectores, en este caso una provincia, para que los ciudadanos elijan como sus representantes a los candidatos que viven en su misma jurisdicción geográfica (parroquia o cantón), lo que fomentará la rendición de cuentas según la propuesta del Gobierno.

En cada jurisdicción (o distrito) los partidos o movimientos pondrán un candidato y el que gane por mayoría simple representará a esa localidad. Por ejemplo, a Guayas, donde se eligen 18 diputados (en plancha o entre listas), se lo dividiría por distritos según la población y de allí se elige un delegado por cada jurisdicción .

Para aplicar este sistema, según el ex vocal del Tribunal Supremo Electoral, Carlos Aguinaga, caben dos alternativas: tener distritos uninominales o mixtos.

En el primer caso, se divide al país en 100 distritos y cada uno elige un diputado; pero en el sistema mixto, el 50% de los legisladores es elegido por el sistema distrital y el restante por el vigente. En México se aplica el uninominal, mientras que en Chile y Japón la elección distrital es mixta.

El director nacional de Fuerza Ciudadana, Humberto Mata, es partidario de este sistema, pues afirma que “es superior al de listas porque crea un vínculo entre representantes y representados”.

En un proyecto impulsado por él, Mata afirma que el sistema distrital obligaría a los partidos de amplia base a buscar líderes locales en todas las regiones del país y dentro de las provincias, eliminando así a los diputados “de relleno” en las listas, que son desconocidos para el electorado.

En cambio,  la primera vicepresidenta del Congreso, Cynthia Viteri (PSC), no cree que esto debilite a los partidos políticos porque “la gente elige a quienes han hecho obras por su cantón y este sistema permite conocer más al candidato con quien convive”.

Sin embargo, existen dudas sobre su aplicación para las elecciones del próximo año. Carlos Aguinaga advierte que para cualquiera de las alternativas que se escoja, el proceso técnico de aplicación será muy complejo, porque se requiere crear un diseño de distritos que tenga continuidad geográfica y poblacional.

Recuerda además que esta propuesta primero debe ser analizada en una consulta popular, y que de ser aprobada se deben realizar reformas a la Constitución y a  la Ley de Elecciones para que entre en vigencia, y por eso no cree que se pueda tener un documento listo antes de la convocatoria a elecciones del 2006.

Viteri, en cambio, afirma que si la propuesta es aprobada por la ciudadanía, el Congreso Nacional deberá acatar ese pronunciamiento y hacer las reformas necesarias para su aplicación en el menor tiempo posible. No obstante, prefiere saber qué preguntas se harán en el referéndum para ver qué reformas se necesitará. Aspira a que sean temas de fondo y no coyunturales.

En esa misma línea se pronunció el actual presidente del TSE,  Gilberto Vaca (PSC), quien asegura que primero se deben plantear las preguntas. “Las intenciones del Presidente son bien orientadas, (...) pero primero debemos acordar entre sectores sociales y políticos el cronograma y el camino, ¿qué se va a preguntar?,  ¿en qué tiempo se va a hacer?,  ¿por qué vías se va a trabajar?”.