Esta ciudadela, al norte de la ciudad, recordará siempre el ferrocarril, pues de ahí nació su nombre, porque los terrenos que ahora ocupan, hace cinco décadas, pertenecieron a la estación del tren Guayaquil-Salinas.

Hasta allí llegaban los viajeros y la carga del ferrocarril tras cruzar un puente de madera, a la altura del colegio Vicente Rocafuerte.

Pero el recuerdo de esa época romántica del rechinar de ruedas y vagones contrasta con los problemas –dicen– que les ha traído la modernidad de la obra del Malecón del Salado, obra ejecutada por el Municipio.

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Las opiniones de sus moradores se deben a que en varios sectores de la ciudadela, en especial a lo largo del Malecón del Salado, todos los fines de semana, llegan al lugar conductores, quienes encienden la radio a alto volumen y comienzan a ingerir alcohol.

“Si antes teníamos este problema con la regeneración se incrementó, porque el lugar se hizo turístico, y aquí vienen cualquier cantidad de vehículos a realizar escándalos”, manifiesta Orlando Díaz.

Díaz afirma que lo que le hace falta al lugar es mayor control por parte de la Policía, pues “nadie está en contra de lo que ha hecho el Alcalde, es más, le agradecemos por embellecer nuestro barrio, pero lo que sí pedimos es que las autoridades pongan mano dura con los escandalosos”.

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No obstante, Betzabeth Herrera, moradora, recalca que el barrio es muy seguro porque no se registran robos.

Otra de las quejas que tienen los habitantes de La Ferroviaria es sobre la recolección de basura por la ciudadela.

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Los que viven en este sector turístico de Guayaquil afirman que es común observar en las calles, esquinas y veredas la acumulación de desperdicios, pues Vachagnon, empresa que se encarga de la recolección, pasa por el lugar tres veces a la semana.

“El carro de Vachagnon solo pasa los lunes, miércoles y viernes, el resto de días la gente tiene que sacar los desperdicios y ponerlos en las esquinas porque no los puede tener dentro de las casas; eso da mala imagen al barrio”, afirma Yuri Meza.

Los moradores hacen un llamado a Vachagnon para que realice la recolección de la basura todos los días y así el barrio lucirá más atractivo.