Seis meses de búsqueda y aún no  aparece el pintor Mario Montero, de 33 años, que se extravío el 26 de noviembre del año pasado en la isla Santa Cruz, en la provincia de Galápagos.

Para pedirle a Dios que los ayude a encontrarlo y que esté vivo, sus familiares participaron el jueves pasado, a las 18h30, de una misa en la iglesia San Antonio María Claret, situada en la ciudadela Urdesa, al norte de Guayaquil, ciudad en la que residía el artista y que dejó en octubre del año anterior para ir a las islas a pintar figuras de animales y otras especies de ese lugar.

Su padre, Pedro Montero, manifestó el martes pasado que la búsqueda para hallar a su hijo no se ha detenido, y afirma que la realizan personas de la población que esperan ganarse los 10.000 dólares que se ofrece como recompensa.

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“No perdemos la esperanza que esté vivo. Dudamos que haya caído en alguna grieta o salido de Puerto Ayora, ya que ese día fue visto por última vez a las 17h00 y tenía planificado acudir a una exposición de pinturas de una amiga a las 19h00. Por las distancias que hay entre los sitios de visita era imposible que hubiese ido a pasear fuera del lugar”, señaló Montero.

Pablo Aguirre, jefe de la policía de Santa Cruz, dijo que los miembros de esa entidad suspendieron la búsqueda hace dos meses después de seguir todas las pistas que se dieron. En la exploración también participaron miembros del Parque Nacional Galápagos y de la Marina.

Aguirre señaló que también se suspendió la búsqueda de un ciudadano holandés que se extravió el año anterior en la isla de Santa Cruz.