Este año la Arquidiócesis de Guayaquil realizará un día antes la procesión del Corpus Christi. Hoy, delegaciones de colegios, movimientos religiosos, parroquias y fieles se concentrarán en la Av.  Nueve de Octubre y Malecón a partir de las 16h00.

Según los representantes de la Iglesia Católica, esta fiesta  conmemora uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la fe cristiana, por este motivo se prepara un culto público y solemne de adoración, veneración, amor y gratitud a Jesús.

La procesión de hoy avanzará por la  Nueve de Octubre hasta Boyacá, seguirá luego hasta la calle Diez de Agosto para ingresar a la Catedral y celebrar la eucaristía, a las 19h00.

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El acto será presidido por monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil.

Durante el recorrido se harán cuatro paradas para adorar al Santísimo. En cada una,  las delegaciones de colegios recibirán la imagen y al son de bandas de música honrarán a Jesucristo en la Eucaristía.

Las estaciones se harán en Malecón y Nueve de octubre,  la plaza Rocafuerte, frente al edificio de los Bomberos y  la última en las calles Boyacá y Clemente Ballén.

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Fiesta tradicional
Según la historia de la Iglesia Católica, la solemnidad del Corpus Christi se remonta al siglo XIII, cuando un sacerdote llamado Pedro de Praga, procedente de la Bohemia, acudió en peregrinación a Roma para invocar  sobre la tumba del apóstol San Pedro el robustecimiento de su fe.

Este sacerdote tenía grandes dudas sobre el misterio de la conversión total del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la hostia santa y en el vino.

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Al volver de la Ciudad Eterna se detuvo en Bolsena.
Mientras celebraba el sacrificio de la misa en la cripta de Santa Cristina, la hostia comenzó a destilar sangre hasta dejar el corporal completamente mojado.

La noticia del prodigio se divulgó rápidamente y llegó a los oídos del papa Urbano IV, quien impresionado por el acontecimiento ordenó que el sagrado lino fuese transportado a Orvieto.

Una vez comprobado el milagro instituyó la celebración de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesucristo.

El 8 de septiembre de 1264 el papa Urbano IV publicó la bula Transiturus, escrita por el doctor angélico Santo Tomás de Aquino, donde ordena se celebre esta solemnidad.

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