Michael Schumacher (Ferrari) y su  hermano Ralf (Toyota) aseguraron el jueves que su enfado a causa de un  incidente en la llegada del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, que según Ralf  ha sido exagerado por la prensa, es cosa del pasado.
 
"Michael no está bien de la cabeza", exclamó Ralf Schumacher después de que  la rueda delantera izquierda del Ferrari de Michael tocara la rueda trasera  derecha de su Toyota. "Me parece que a veces tiene el cerebro desconectado.  Arriesgó nuestras vidas", añadió.
 
"El asunto está cerrado. Ralf y yo hemos mantenido una buena conversación  sobre este tema. Así es la carrera", declaró Michael el jueves, un día antes de  los entrenamientos libres del Gran Premio de Europa en Nürburgring (Alemania).
 
"Como acaba de decir, hemos hablado y se ha terminado. Ya no hay ningún  motivo para hablar de ello", confirmó Ralf, según el cual "todo el mundo  desconecta alguna vez el cerebro".
 
"Todos nosotros luchamos por nuestras posiciones y puede ocurrir que  encontremos, incluido yo, que la batalla es demasiado ruda. Nadie quiere herir  a otro piloto pero, al mismo tiempo, luchamos por nuestra posición, nuestro  equipo, nuestros puntos y a veces hay decisiones que se deben tomar en dos  décimas de segundo. Entonces puede ocurrir que no sea la correcta", añadió  Ralf.
 
Ralf Schumacher terminó sexto en Mónaco el domingo pasado, por delante de su hermano mayor.