El presidente venezolano Hugo Chávez defendió este  jueves su proyecto para desarrollar energía nuclear en Venezuela, cuyo anuncio  esta semana provocó críticas en el ámbito nacional e internacional.
 
"Algunos ya salieron aquí a decir que Chávez está loco, que Venezuela no  necesita esto (energía nuclear) porque es petrolera. ¡Vaya, qué cosa tan  absurda! Se trata de utilizar el potencial petrolero energético que hoy tenemos  para pensar en el futuro", señaló Chávez en un encuentro con industriales en  Caracas.
 
Chávez dijo que Venezuela necesita estar preparada porque "algún día el  petróleo se va a acabar" y
que el planeta necesita ir dejando atrás "el modelo  consumista petrolero y destructor del equilibrio ecológico" para buscar nuevas  fuentes de energía.
 
El jefe de Estado, de 50 años, recordó que en 1952 Venezuela se convirtió  en el primer país de América Latina con un reactor nuclear durante la dictadura  de Marcos Pérez Jiménez, pero que los gobiernos democráticos lo "descuidaron"  hasta que quedó "inservible".
 
"Tuvimos que transformarlo en una planta de irradiación para usos  industriales, eso se hizo con una inversión de un millón de dólares y está  funcionando, pero ya no es un reactor nuclear", señaló Chávez.
 
El presidente dijo que ha tenido contactos con científicos de México,  Brasil y Argentina que trabajan en el sector nuclear y que "vamos a tener su  ayuda para que Venezuela retome estos trabajos".
 
Chávez causó polémica cuando anunció el domingo pasado que quería realizar  investigaciones en el área nuclear junto a Argentina y Brasil, aunque aclaró  que no será "para fabricar bombas".
 
Además, dijo que podía pedir apoyo a Irán, país que se encuentra en el  medio de una polémica por sus actividades nucleares, rechazadas por Estados  Unidos.
 
Tanto Argentina como Brasil aclararon que no han recibido una propuesta de  Caracas para colaborar en el área nuclear, e incluso un responsable del  Ministerio brasilero de Ciencia y Tecnología dijo a la AFP que su país sólo  cooperará con países "fiscalizados por la Agencia Internacional de Energía  Atómica (AIEA)".