Desde hace casi una década los arquitectos utilizan una herramienta muy valiosa de diseño, el 3D, un programa computarizado que visualiza cómo finalmente quedará una construcción.

Esta presentación en tercera dimensión incorporan diversos elementos como imágenes de personas, plantas o implementos decorativos, otorgando una visión muy real y a la vez se convierte en un elemento economizador ya que disminuye equivocaciones durante el diseño.

El arquitecto París Sotomayor, director de Proyectos de Arquitectura Total, destaca que el 3D concibe mejor las cosas, facilita ver deficiencias y permite dar un tratamiento más adecuado de acuerdo con el gusto y presupuesto del cliente, quien al ver su diseño se forma su propio criterio y tiene más claro todo.

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La presentación digital que puede admirarse desde cualquier computador incluye imágenes en movimiento de cada ambiente con sus acabados, texturas, pisos, colores, decoración, incluso cómo luciría en el día y en la noche.

Para el arquitecto Xavier Roditti, de la constructora Roditti & Randlich, esta herramienta ofrece flexibilidad y rapidez.“El diseño y la construcción se basan en las ilusiones de un cliente, quien se acuesta soñando que al siguiente día verá una idea computarizada de su proyecto. El 3D ayuda a manejar sus ilusiones y a entregarles un trabajo con calidad y responsabilidad”, acotó Roditti.