Uno de mis hijos de 16 años  por curiosidad o gusto está comenzando a fumar, a lo que yo como madre  y mi esposo  estamos cuidando que no tenga acceso; pero al recoger su pantalón para llevarlo a la lavandería  encontré en su bolsillo una factura de uno de los pequeños markets que hay en la calle Víctor Emilio Estrada (Urdesa), que detalla la compra de una caja de cigarrillos por 65 centavos de dólar.

Le pregunté a mi hijo con el recibo en la mano y me confirmó que él mismo había hecho la compra. ¿Cómo es posible que no haya seguridad y nuestros hijos puedan acercarse a un local, y aunque ellos pidan cigarrillos  en estos les sean expendidos a los menores? Fui al sitio y se me informó que el dueño nunca va.

Solicito que estos locales y otros que infrinjan las leyes, ya que hasta es conocido en propagandas de cigarrillos lo prohibido de la venta a menores, sean controlados y sancionados.

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Magaly Calderón de Dudani
Guayaquil