Algunos medios de comunicación han recogido criterios sobre el supuesto predominio guayaquileño en el Gobierno. Caben señalar precisiones:

Si el análisis se extiende a lo que se llama el “Gabinete ampliado”, que lo integran alrededor de 22 personas, se verá que hay 9 guayaquileños, incluido el Presidente, por lo tanto, no hay mayoría guayaquileña; si fuese lo contrario, ahí no radicaría el problema, pues el tema no es dónde nacen los políticos o funcionarios, sino cómo actúan y qué intereses defienden.

Los guayaquileños escogidos, sin excepción, son gente capaz, honesta, proveniente de una clase media intelectual y progresista. Ciertamente, los guayaquileños mucho tenemos que avergonzarnos de ciertos coterráneos que tanto daño han hecho al país, pero tampoco eso ha sido patrimonio de Guayaquil.

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La raigambre “conservadora” de varios funcionarios del actual Gobierno no es precisamente guayaquileña. Todos los ecuatorianos, guayaquileños incluidos, estamos orgullosos del ejemplar comportamiento de los quiteños, que dieron al país una lección de valentía, decisión y dignidad. Plantear las cosas en los términos señalados no hace más que contribuir a un regionalismo que tanto daño nos ha hecho. En eso también tenemos que cambiar.

Rafael Compte Guerrero
Guayaquil