El gobierno iraquí denunció el martes el carácter ciego de la violencia, que dejó más de 70 muertos en apenas dos días, 62 de ellos en una serie de atentados con coche bomba el lunes en todo el país.
 
"Todas estas operaciones llevan la impronta de una violencia ciega contra  los civiles", declaró el portavoz del gobierno Leith Kubba. Se refería a los atentados perpetrados el lunes contra un restaurante de Bagdad, un lugar de oración chiíta en el sur de la capital, y el doble atentado  suicida en Tall Afar, en el norte de Iraq.
 
"No había ni Policía ni Ejército" en los lugares de estos atentados, señaló, afirmando que los dos primeros ataques dejaron cada uno 11 muertos, lo que lleva el balance de los ataques del lunes en Iraq a 62 muertos.
 
El martes, dos personas murieron en un atentado con coche bomba en Bagdad,  mientras que cinco civiles fueron asesinados en el sur de la capital y otros tres en la zona rebelde situada al norte de Bagdad, donde se encontraron  también dos cadáveres.
 
Kubba trazó un paralelo entre la violencia en Irak y en Argelia,  atribuyéndola a extremistas sunitas.
 
"En Argelia no había ni presencia extranjera ni diferentes comunidades religiosas y, sin embargo, los grupos extremistas masacraron a más de 150.000  personas", indicó.
 
"La violencia en Iraq no está vinculada ni a la presencia extranjera, ni a  las diferencias comunitarias ni tampoco al proceso político", afirmó.
 
Mencionando la acción de las autoridades para contener la violencia, indicó  que "durante los últimos días se incautaron seis millones de dólares y 300 sospechosos fueron sometidos a interrogatorios".
 
"Se descubrió un taller que servía para colocar bombas en automóviles con  material para preparar 70" coches bomba, aseguró Kubba, y estimó que "se trata  del taller más grande de este tipo jamás descubierto en Iraq".
 
El atentado más sangriento del lunes fue cometido al caer la noche contra  chiítas turcomanos y kurdos en Tall Afar en el norte de Iraq.
 
"Treinta y cinco personas murieron y otras 25 quedaron heridas cuando dos  coches bomba conducidos por kamikazes se abalanzaron el lunes al anochecer  contra una muchedumbre reunida en el lugar donde poco antes se produjo un  ataque con mortero en Tall Afar", 80 km al oeste de Mosul, declaró un dirigente  del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), Abdel Ghani Al Yahia.
 
"Los vecinos se congregaron en el lugar para socorrer a las familias de dos  de los suyos, Hasan Bekdache y Habib Jomaa, cuando llegaron los dos coches  bomba y estallaron", añadió.
 
Los heridos fueron trasladados a la ciudad de Sinjar, al oeste de Tall  Afar, agregó el responsable kurdo, antes de señalar que el barrio Mualimin está  poblado en su mayoría por chiítas y turcomanos.
 
Además, las autoridades iraquíes indicaron que uno de los responsables del  antiguo régimen que figura en la lista de las 55 personas más buscadas fue  liberado bajo el gobierno de Iyad Alaui por motivos de salud.
 
"Ghazi Hammud al Obeidi fue liberado bajo el gobierno anterior", declaró el  portavoz del gobierno, añadiendo que la justicia lanzó un llamado para  detenerlo nuevamente.
 
Obeidi es un ex responsable del partido Baas, de la provincia de Wasset (centro). Había sido arrestado el 7 de mayo del 2003, menos de un mes después de la caída del régimen de Saddam Hussein.
 
Según la prensa iraquí, sufre de cáncer y sus días están contados.
 
Cuarenta y dos de los 55 ex responsables iraquíes más buscados estaban  detenidos antes de la liberación de Obeidi.

Otros 13 todavía son buscados, entre los cuales el ex número dos del  régimen, Izzat Ibrahim, por cuya cabeza se han ofrecido 10 millones de dólares.