Las familias de los secuestrados en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rechazaron ayer la orden del presidente colombiano, Álvaro Uribe, a las tropas para que rescaten a los cautivos, advirtiendo que ello significará su muerte, y  exigieron a las partes negociar un canje de rehenes por guerrilleros presos.

Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt,  secuestrada desde hace 39 meses, se expresó ayer “sorprendida” y  “angustiada” por la advertencia de Uribe de que mantiene en firme su orden de  rescatar a los rehenes por la vía militar.

Durante un consejo comunitario en la ciudad de Cali, al que asistieron familiares de 12 ex diputados cautivos desde el 11 de abril del 2002, Uribe reiteró el sábado a la fuerza pública la orden que tiene de rescatar a 59 colombianos y 3 estadounidenses que las FARC pretenden canjear por unos 500 rebeldes presos.