Un funcionario palestino y otro israelí intercambiaron este domingo promesas de poner fin a la violencia y reducir las restricciones de desplazamiento, en tanto un alto representante palestino aseguró que se evitarán ataques a Israel desde la franja de Gaza luego que los israelíes se retiren de allí. 
 
No habrá ataques desde la Franja de Gaza contra los israelíes, prometió el ministro de Asuntos Civiles Mohamed Dahlan en el curso de una reunión del Foro Económico Mundial que se realiza en esta población. 
 
A su vez, el viceprimer ministro israelí Ehud Olmert prometió   cambios sustanciales, palpables, en el bloqueo económico a Gaza que permitirán a los palestinos mejorar sus vidas. 
 
Olmert se mostró claramente complacido con la promesa de Dahlan de frenar los ataques, y abrazó al ministro palestino y le dio un cálido apretón de manos durante una discusión de un grupo de expertos en esta localidad veraniega situada a orillas del Mar Muerto. 
 
Dahlan advirtió por su parte que sin acciones urgentes de Israel para atenuar las restricciones en materia de viajes y de seguridad, la Franja de Gaza se convertirá en una   prisión de seres enfurecidos luego de la evacuación israelí de soldados y de colonos. 
 
Dahlan, junto con funcionarios de las Naciones Unidas y del Banco Mundial, trazó una imagen sombría de Gaza una vez sea administrada por los palestinos, indicando que languidece bajo una de las peores recesiones en la historia moderna, pese a un enorme esfuerzo de ayuda internacional. 
 
Nigel Roberts, del Banco Mundial, dijo que durante los últimos cuatro años el ingreso per cápita de los palestinos cayó un 40%, de 1.500 dólares anuales a 930 dólares anuales. Entre tanto el ingreso per cápita de los israelíes, de acuerdo a la CIA, fue de más de 20.000 dólares por año en el 2004. 
 
Roberts dijo que las restricciones impuestas por Israel al viaje y al comercio han afectado la economía palestina y han convertido a la ayuda internacional en algo totalmente ineficaz. Pidió a los israelíes que abran los caminos a los palestinos, permitan el flujo de carga, reanuden los vínculos entre Gaza y la Cisjordania y autoricen a la Autoridad Palestina a reabrir su puerto y su aeropuerto internacional.