Alumnos de la escuela fiscal Pedro Carbo, ubicada en Nueve de Octubre y Avenida del Ejército estrenaron las baterías sanitarias que les fueron entregadas a su establecimiento el pasado miércoles.

En los rostros de las decenas de niños de esa escuela se notó la felicidad por haber recibido las nuevas e higiénicas instalaciones para su plantel.

La misma satisfacción hubo entre las autoridades de otros once centros escolares de la urbe que funcionan en horarios matutinos y vespertinos con diferentes nombres.

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Representantes de la Universidad de Guayaquil y el Municipio recorrieron ayer los planteles fiscales para entregar los servicios higiénicos arreglados por ambas entidades. Directores de los establecimientos  y presidentes del Comité de Padres de Familia de los planteles, firmaron el acta de recepción y compromiso de dar mantenimiento a los baños.

Los trabajos fueron realizados mediante el convenio interinstitucional de la Universidad de Guayaquil y el Cabildo y consisten en la instalación de bombas, tanques de presión, inodoros, cambio de puertas, tumbado y cubiertas y colocación de cerámicas en paredes y pisos.

Carlos Hernández, director de la Unidad de Proyectos y Vinculación con la Comunidad, informó que hasta diciembre, cuando culminará el proyecto, serán atendidos 240 mil niños que asisten a las escuelas fiscales de la ciudad.

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“Es una satisfacción ver la alegría de los niños cuando se les entrega este trabajo”, manifestó Hernández.

Laura García, directora de la escuela Pedro Carbo, dijo que fue de gran ayuda para los niños el arreglo de los baños. “Los niños son los más beneficiados de esta ayuda porque tendrán lugares limpios en los cuales podrán hacer sus necesidades”.

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A más de la Pedro Carbo, recibieron estos trabajos las escuelas 24 de Mayo, Vicente Rocafuerte, Adolfo Fassio, República de Venezuela, Pedro Vicente Maldonado, República Árabe Unida, Provincia de El Oro, Julio Reyes González, Abraham Lincoln, José Baquerizo Maldonado y Club de Leones.