El abridor estrella de los Mets de Nueva York, el dominicano Pedro Martínez, no podrá estar en el partido de hoy  cuando su equipo enfrente a los Yankees en el Shea Stadium.

El dominicano, quien firmó un contrato millonario con los metropolitanos por 53 millones y cuatro temporadas, se quejó de un dolor en la cadera por lo que después de someterlo a un estudio médico le fue aplicada una inyección de cortisona.

“Queríamos darle un día más para que reposara de la cortisona”, comentó Willie Randolph, manejador del equipo. “Pedro quiere regresar al campo y probablemente lo haga el domingo, en el último partido de la serie”.

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Su lugar en el montículo será ocupado por el abridor venezolano Víctor Zambrano, quien enfrentará al estelar Kevin Brown; Kris Benson lanzará mañana ante Randy Johnson y Martínez lo hará el domingo frente a Carl Pavano, en el último partido de la “Serie del Metro”.

En su primera temporada con los Mets, Martínez ha logrado establecer una marca de cuatro triunfos por una derrota, con 3.38 de promedio, además de colocarse como líder en el apartado de los ponches con 67 chocolates.

Se acabó la racha
El receptor dominicano Miguel Olivo se convirtió en la estrella del partido al producir en la parte baja de la octava entrada la solitaria anotación que terminó el empate y permitió a los Marineros  ganar 7-6 a los Yankees la noche del miércoles, que rompieron  una racha de diez triunfos consecutivos.

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El jardinero puertorriqueño Raúl Ibáñez colaboró en la ofensiva de los Marineros al anotar una carrera y remolcar tres anotaciones.

El triunfo en el partido fue para el relevista Jeff Nelson, ex lanzador de los Yankees, que trabajó perfecto una entrada y un tercio.

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El gran perdedor fue el relevista intermedio de los Yankees, Tom Gordon.

La derrota evitó que los Mulos empataran su mejor marca ganadora de los últimos 20 años, después que del 31 de agosto al 10 de septiembre de 1985 vencieran en once juegos en fila.