Los equipos de rescate recuperaron hoy los cadáveres de dos de los 51 mineros atrapados tras la explosión de gas ocurrida ayer en una mina de la provincia nororiental de Hebei, informó la agencia oficial Xinhua.
 
Los cuerpos sin vida de los dos trabajadores fueron extraídos del pozo, situado en la ciudad de Chengde, donde se registró ayer la explosión, mientras los equipos de socorro tratan de recuperar a los otros 49 mineros bajo los escombros, con pocas posibilidades de hallarlos con vida.
 
Según los testigos, la Policía vigila la entrada de la mina de carbón de Nuanerhe, para prevenir las posibles protestas de los familiares de los atrapados, que se agrupan ansiosos a la espera de noticias, mientras las autoridades se niegan a hacer comentarios a la prensa y ordenan a los periodistas extranjeros que se vayan.
 
En enero del 2002, se registraron en ese yacimiento dos explosiones de gas similares a la de ayer en las que murieron 29 mineros y otros 11 sufrieron heridas.
 
El Gobierno provincial decidió ayer revisar todas las minas locales para mejorar la seguridad laboral, mientras que un funcionario local declaró al diario China Daily que la mina operaba ilegalmente.
"Ordenamos con anterioridad al dueño que la cerrara, pero desoyó nuestras recomendaciones", agregó.
 
Un total de 94 profesionales trabajan en las tareas de rescate, según informó Wang Yushan, responsable de la administración local de Seguridad Laboral.
 
La explosión tuvo lugar ayer,  a las 03h00 hora local (19h00 GMT del miércoles), cuando 85 mineros se hallaban en el interior del yacimiento. La hora del accidente hace pensar que estaban duplicando turnos para abastecer la enorme demanda de carbón de China.
 
Tras el accidente, 34 trabajadores pudieron escapar a la superficie, mientras que los otros 51 quedaron atrapados dentro.
 
Esta madrugada, los equipos de rescate llegaron hasta 60 metros del lugar donde se produjo el accidente y hallaron los dos cadáveres.
 
Situado en la localidad de Nanzhangzi, de la ciudad de Bajia, el pozo minero perteneció en el pasado al Estado, pero fue adquirido por la compañía Beijing Guodian Zhingneng Electric Fuel Investmen Co.Ltd. por 7,8 millones de dólares en diciembre del 2003.
 
El coste de construcción de la mina fue de 2,4 millones de dólares en 1982, inició sus operaciones en 1987 con una capacidad potencial de producción de 210.000 toneladas de carbón al año, un tercio de las cuales son coque, y es la principal empresa de la zona, con 539 trabajadores contratados.
 
China obtiene un 70 por ciento de la energía que consume de la extracción del carbón, que se cobra en el gigante asiático un 80 por ciento de las muertes del sector mundial debido a la omisión de las medidas de seguridad laborales, menos importantes que la productividad.
 
La producción de carbón se incrementó en 2004 un 17,3 por ciento hasta los 1.960 millones de toneladas, según la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Reforma, mientras que los mineros muertos ascendieron a 8.000 (20.000 según grupos de derechos humanos), de los cuales 6.000 pertenecían al sector hullero.