Un tribunal español confirmó este viernes las condenas a 13 años de cárcel contra tres personas, por el asesinato de un joven ecuatoriano en Barcelona, informaron fuentes de prensa locales.
 
El Tribunal Supremo ratificó las condenas contra James Anglada y Mariano Romero, porteros de discoteca, y contra el guardia de seguridad Antonio Fernando Quincoces, por el asesinato, en la madrugada del 27 de enero de 2002, del ecuatoriano Wilson Pacheco. Tras ser agredido por los porteros, Pacheco fue arrojado al agua cerca del complejo Maremágnum, una zona de diversión nocturna situada en el puerto de Barcelona.
 
La sentencia confirma la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de marzo del 2004.
 
De acuerdo a la investigación judicial, Wilson y varios de sus acompañantes, también ecuatorianos, intentaron en la madrugada del 27 de enero de 2002 entrar en la discoteca Caipirinha, situada en el Maremágnum, pero los porteros les impidieron el paso alegando que se hallaban borrachos y que su calzado era inadecuado.
 
Como resultado se originó una disputa. Varios porteros de la discoteca persiguieron a los ecuatorianos. Luego de ser brutalmente golpeado por Romero y por Quincoces, Pacheco fue lanzado al agua por Anglada. Su cadáver fue encontrado a la mañana siguiente.