A pocas horas de cumplir un mes en el mando presidencial, Alfredo Palacio recibió a los representantes de la fuerza pública, a ministros y diplomáticos acreditados en el país, quienes le expresaron sus deseos de éxito en la gestión que asumió por efectos de la sucesión presidencial el 20 de abril pasado.

¿Cómo ocurrió en realidad la caída de Lucio Gutiérrez? ¿Qué pasó en Ciespal? ¿Cuál es el futuro de los “forajidos”? Intentamos respuestas en un especial informativo e infográfico que empieza hoy.

Tuvo que pasar un mes desde que asumió el cargo, para que el presidente de la República, Alfredo Palacio, pueda presenciar los saludos protocolarios de rigor que cada mandatario recibe al principio de su administración por parte de militares, civiles, y diplomáticos.

Publicidad

El Salón Amarillo de Carondelet fue el sitio en donde se produjo ese acto en el que Palacio recibió todos los honores que le correspondía cuando asumió la Presidencia, pero que por la crisis política, se postergaron para esta fecha.
Palacio entró al salón a las 09h30 y por primera vez lucía su banda presidencial acompañada de una amplia sonrisa en su rostro.

Uno de los diplomáticos de Carondelet se adelantó al podio colocado en la esquina de la sala y anunció que el canciller Antonio Parra entregaría al mandatario la condecoración Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Collar. Palacio recibió la distinción y luego ya sentado en la silla principal, analizó brevemente  el material del que estaba hecho con sus ojos.

El ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, tomó la palabra y dirigió un mensaje de adhesión a los principios ciudadanos que motivaron las protestas de los denominados ‘forajidos’ en abril pasado. Se tomó tiempo para recordar que el ideal de esa jornada fue poner fin “al oprobioso régimen que destruyó la institucionalidad del país” y exigir un nuevo orden político.

Publicidad

“Tenemos que identificar cuáles son los cambios que quiere el pueblo e invitarlo a que luchemos para plasmar en realidad esos deseos”, dijo al tiempo de anunciar la creación de una Secretaría de la Juventud adscrita a la Presidencia para desde ahí dar a los jóvenes las herramientas para que se incorporen a las responsabilidades del Gobierno.

Palacio escuchó atentamente y a la hora de responder el saludo de Gándara, agradeció a sus ministros por aceptar tan difícil misión.

Publicidad

Reiteró además que el Estado ecuatoriano ha caducado y que “la obligación del Gobierno es encauzar la demanda ciudadana hacia nuevas formas de organización y participación democrática”, mediante el diálogo nacional y la consulta popular. Nada dijo de una asamblea constituyente.

Su intervención cerró la primera parte de la agenda y luego de compartir una copa de champaña con sus colaboradores, Palacio recibió el reconocimiento oficial de la comunidad internacional a través del Cuerpo Diplomático acreditado en el país cuya representante, Luz Argentina Calderón (Costa Rica) expresó sus deseos de éxito.

Al agradecer la visita de los embajadores, Palacio recordó la vigencia de los principios de la libre determinación de los pueblos, la soberanía de los estados y la solución pacífica de los conflictos. Reafirmó su confianza en la cooperación internacional y mencionó la necesidad de reestructurar organizaciones como la ONU.

El turno fue luego para el Alto Mando Militar y la Cúpula Policial, los representantes de esas instancias, (ministros de Defensa, Solón Espinosa, y de Gobierno, Mauricio Gándara) contrario a lo que se escuchaba en el anterior Gobierno, nada dijeron de un apoyo irrestricto al Gobierno, sino más bien centraron sus palabras en el respeto a la democracia  a las disposiciones constituciones, a la vigencia de los derechos humanos y a defender la soberanía, y a sus obligaciones de defender el orden y la seguridad interna y externa del país.

Publicidad