El ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Parra Gil, viajará esta tarde a Colombia para reunirse con su similar de ese país, y discutir la propuesta de dejar una zona franca de 10 kilómetros de amortiguamiento para las fumigaciones en la zona fronteriza.

En declaraciones para TC Televisión, Parra indicó que sostendrá “una primera conversación para tratar sobre distintos problemas, para luego, en una reunión de trabajo, tratar la posible apertura de la franja de 10 kilómetros en  la zona fronteriza”.

Como parte de su Plan Colombia, el gobierno de Bogotá, utilizando avionetas, fumiga los cultivos de hoja de coca que suministran la materia prima para la elaboración de cocaína. Para ello, se emplea el herbicida glifosato.

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El Ministro aseguró que la prioridad del Gobierno de Alfredo Palacio es evitar estragos en la salud de los habitantes de la frontera. “No se sabe si el glifosato es dañino o no. Estos venenos son un problema de cuantificación, lo que hay que evitar”.

Ecuador está dispuesto a solicitar a Colombia que restrinja las fumigaciones aéreas a las plantaciones de hoja de coca en una franja adyacente a la frontera con el país, dijo el martes el canciller Antonio Parra. 
 
Pobladores del lado fronterizo ecuatoriano, y organismos de derechos humanos, han reiterado que ese herbicida afecta a otros cultivos, y a la vida humana y animal. 
 
"Es una instancia que hay que discutirla, pero que parece que es la correcta... una franja en la cual no fumiguen", dijo a la prensa Parra Gil, en el palacio de gobierno. 
 
El gobierno del presidente Lucio Gutiérrez, destituido el 20 de abril, presentó un informe a inicios de año indicando que una comisión binacional no había encontrado residuos de glifosato en suelo y agua en una investigación realizada en varias poblaciones ecuatorianas aledañas con Colombia, de la provincia de Sucumbíos. 
 
Sin embargo, el nuevo gobierno del presidente Alfredo Palacio se ha mostrado crítico de las fumigaciones y de sus posibles daños, abriendo la posibilidad de solicitar a Colombia   que la fumigación no se haga en un corredor de aproximadamente 10 kilómetros, como explicó Parra el lunes. 
 
Con esto, precisó, se podrá evitar que el glifosato "no pueda llegar, ni con el viento a suelo ecuatoriano". 
 
La embajadora estadounidense en Ecuador, Kristie Kenney, se mostró cauta en cuanto al eventual pedido del país a Colombia, que ejecuta el Plan Colombia patrocinado por los Estados Unidos. 
 
"No puedo emitir comentarios sobre asuntos de Ecuador y Colombia, los cuales tienen que ser tratados por los dos países", afirmó a periodistas.