En el Festival Internacional de Cine de Cuenca participan dos producciones ecuatorianas: Latiñoles, de Galo Urbina, que pretende mostrar la vida de los emigrantes ecuatorianos en España, pero que no presenta mayor sorpresa técnica, ni de argumento y Coro Santa Cecilia, del director lojano Rubén Torres Paz, que hoy debuta.

Además, se presentan los siete cortometrajes de un minuto, realizados por jóvenes de secundaria que asistieron al taller de cine, que meses atrás patrocinó Ceacine, el ente organizador del Festival, con el objetivo de motivar a la cultura de producción cinematográfica. Patricio Montaleza, coordinador de la programación cinematográfica, refiere que con ese taller se intentó sembrar una semilla en los jóvenes cuencanos.