El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, dio este martes por zanjado el debate sobre la reforma del sector petrolero, que prometió hacer cumplir, y anunció un programa económico para el resto de su mandato, en el que el Estado tendrá mayor participación.
 
El mandatario boliviano ofreció un mensaje a la nación, por radio y televisión, tres horas después de que el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, promulgó la nueva Ley de Hidrocarburos que el jefe de Estado se negó a firmar.
 
Mesa justificó su abstención de promulgar la normativa de reforma petrolera porque considera que sus alcances son tan radicales que podrían llevar al país a juicios internacionales, pero también ha rehusado vetarla u observarla.
 
La firma de la controvertida normativa abre un escenario nuevo en el que, además de los actores que han tenido voz hasta ahora, apuntan a adquirir un especial protagonismo las multinacionales afectadas por los cambios, que pueden demandar al Estado boliviano en tribunales internacionales.
 
El gobernante dijo que, dado el paso, resolvió "cerrar la página" para encarar el programa que buscará un crecimiento económico con solidaridad para la población.
 
"El país dio un paso importante, después de un largo, difícil y complejo camino" con la entrada en vigor de la nueva legislación petrolera que "no había la posibilidad de que yo firme" por las discrepancias con el contenido que sancionó el Congreso, subrayó.
 
Esa actitud ha sido criticada por distintos sectores, algunos de los cuales han demandado incluso la anticipación de elecciones generales, una opción que Mesa puso sobre el tapete en marzo pasado, cansado de no poder imponer su criterio sobre el asunto.
 
Agregó que había reconocido la necesidad de "volcar esa página" en aras de la estabilidad, la unidad y la paz que requiere el país y que, por ello, decidió no promulgar pero tampoco vetar el texto surgido de una discusión casi exclusivamente legislativa.
 
Ahora, aseguró, "mi responsabilidad es asumir la administración de esa ley, con todos los conflictos y problemas que pueden acarrear, y también los beneficios que pueda traer" en cuanto sea publicada.
 
Recalcó que "ha terminado una etapa y hemos volcado la página" y, por tanto, señaló, "ahora nos ponemos a trabajar en temas que al país le interesan.
 
El mandatario destacó los logros obtenidos en la gestión 2004, entre los que subrayó la reducción del déficit y del gasto público, y el aumento de las exportaciones y de la inversión fiscal, especialmente en la construcción de nuevas carreteras.
 
Con esos resultados, Mesa manifestó que su Administración pretende ejecutar un amplio programa económico, dirigido en particular a los pobres y comunidades rurales, aunque también a las empresas, para elevar el crecimiento productivo de la nación.
 
Prometió, entre otras acciones, programas subvencionados en favor de la salud, la educación, vivienda, saneamiento, la construcción de carreteras y estrategias para el desarrollo de la industria y de la producción rural, como mecanismos para elevar la competitividad.
 
Declaró que el programa está diseñado "para un nuevo estado para todos" para el que prometió una evaluación cada seis meses.