El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, arriba este martes a Lima en visita oficial de dos días como parte de una gira por América del Sur, que inició en Brasil y luego prosiguió en Chile.
 
Durante su visita, la primera de un mandatario argelino a Perú, Buteflika se reunirá con su par peruano Alejandro Toledo, con quien firmará dos convenios y un memorando de entendimiento de cara a profundizar lazos comerciales.
 
El mandatario argelino encabeza una delegación que integran sus ministros de Relaciones Exteriores y representantes del sector de energía de su país.
 
Buteflika llegará al aeropuerto militar de Lima hacia el anochecer, donde se tiene previsto que será recibido por el primer ministro Carlos Ferrero,  quien es canciller interino.
 
En la práctica la visita se reduce a una sola y maratónica jornada, que se cumplirá con un nutrida agenda durante todo el miércoles hasta la noche cuando  la delegación argelina deje Lima.
 
La agenda contempla su participación en sesiones en la Municipalidad de Lima, el Congreso y la Corte Suprema.
 
Lima y Argel relanzaron sus relaciones por todo lo alto al reabrir sus espectivas embajadas a inicios de este año luego de una década de cierre. Los  peruanos la habían cerrado por falta de presupuesto en 1995.
 
El gobierno peruano justificó el paso alegando el desarrollo de una diplomacia económica y el incipiente incremento de las inversiones argelinas en  el país.
 
Perú y Argelia jamás suspendieron sus relaciones diplomáticas y mantuvieron  hasta 2004 embajadas concurrentes en Marruecos y Brasil, respectivamente.
 
Argelia se involucró desde 2002 en el proyecto gasífero peruano de Camisea, mediante la empresa Sonatrach, y en los últimos años es común el intercambio de  visitas de ministros de hidrocarburos.
 
Sonatrach es la segunda exportadora de gas en el mundo y uno de los socios  minoritarios del conglomerado multinacional encargado de la distribución y  transporte del gas de Camisea desde el sureste peruano a la costa del  Pacífico.
 
El gigante argelino del gas invirtió 90 millones de dólares en el  transporte del gas como parte de su compromiso para distribuir el gas, en el  marco de una inversión total de 800 millones de dólares.
 
Sonatrach integra con una participación del 12% un consorcio donde convergen intereses argentinos, coreanos y estadounidenses, que se adjudicó la  concesión para el transporte y distribución del gas de Camisea.
 
El presidente argelino llegó a Lima después de participar en la primera cumbre de países árabes y sudamericanos celebrada en Brasilia la semana  pasada.
 
En Chile, Buteflika acordó con su homólogo chileno Ricardo Lagos avanzar en un programa de cooperación energética.