El incidente sucedió de madrugada en la localidad de Hassan, en el estado sureño indio de Karnakata, cuando un pequeño almacén de petardos explotó y prendió fuego a un cilindro de gas, según fuentes policiales.
 
Los primeros indicios indican que el propietario de la vivienda, que quedó gravemente dañada por la explosión, se dedicaba a la fabricación ilegal de petardos y fuegos artificiales.
 
Los heridos fueron trasladados a un centro hospitalario cercano, donde reciben atención médica.
 
En la India, los petardos y fuegos artificiales se utilizan de forma habitual en celebraciones religiosas y familiares y hay un importante mercado ilegal de esos productos.