El presidente de México, Vicente Fox, aseguró que no hubo racismo en las declaraciones en que comparó a los inmigrantes mexicanos con los afroamericanos en Estados Unidos, a quienes se refirió como negros, y que suscitaron una polémica en México.

“El presidente Fox expresa su enorme respeto a las minorías, cualquiera que sea su origen racial, étnico y religioso y es por eso que lamenta y manifiesta su desacuerdo con interpretaciones que acusan de racistas sus declaraciones”, señaló el sábado la Presidencia de la República.

El viernes, en un acto público en el balneario occidental de Puerto Vallarta, Fox dijo:   “No hay duda de que los mexicanos y las mexicanas, llenos de dignidad, de voluntad y de capacidad de trabajo, están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer allá en Estados Unidos”.

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Las declaraciones de Fox surgieron un día después de que México anunció que protestaría contra las reformas migratorias en Estados Unidos, incluida la decisión de ampliar los muros fronterizos y de dificultar más el que los indocumentados obtengan licencias de automovilistas.

El canciller de México, Luis Ernesto Derbez, salió el sábado al paso para explicar lo que el mandatario había querido decir con sus comentarios.

“No fue en ninguna manera dentro de una motivación racista como lo planteó el presidente, que lo hizo dentro del contexto de una indicación de la importancia que las comunidades mexicanas tienen para el desarrollo y el progreso de la sociedad americana”, dijo el funcionario.

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En el comunicado, Fox también hizo un reconocimiento al proyecto de reforma migratoria que presentaron los senadores estadounidenses John McCain y Edward Kennedy, que de ser aprobado podría abrir vías para la regularización de indocumentados residentes en EE.UU.

Jesse Jackson, uno de los líderes negros más conocidos en EE.UU., criticó el comentario del presidente de México.

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En una entrevista con la cadena de televisión norteamericana CNN, Jackson dijo que la declaración tiene “connotaciones raciales ominosas”.

Jackson afirmó que Fox “no debería confundir la necesidad de una política de inmigración legal entre los dos países, que es importante, y las disputas fronterizas entre los dos países, con una comparación falsa”.

En EE.UU., donde las relaciones raciales son un tema muy delicado, varios canales de televisión han repetido el comentario de Fox.