Un alumno del Sir Francis Bacon  dice que el agresor le propuso ingresar a una pandilla para obtener dinero.

“Él nos dijo que era pandillero y que pertenecía a los Latin King”, dijo ayer Sebastián (nombre protegido), estudiante del colegio Sir Francis Bacon, al referirse al joven que el pasado martes disparó a María Isabel Bustamante Reyes, de 18 años, y le causó la muerte.

No obstante, la jefa de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), mayor Miriam Maldonado, informó el viernes pasado que el agresor (prófugo), pertenece a la pandilla Los Másters, la cual opera en la zona de Mapasingue Oeste (al norte de la ciudad), donde habita.

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Sebastián aclaró que no era compañero de clase de la víctima, pero que como el colegio es pequeño la mayoría de los alumnos se conoce. “Él (agresor) no hablaba mucho sobre su vida privada”, señaló. 

Junto a Sebastián se encontraba Maritza (nombre protegido), quien sí era compañera de clase de María Isabel. La joven confirmó la versión de Sebastián y añadió que el autor del disparo aparentaba ser tranquilo y “hacía bromas con todos nosotros”.

Sebastián aseveró que el año pasado (no recuerda la fecha exacta), el agresor le reveló a él y a otro compañero (no dio el nombre) que era miembro de esa nación y les propuso ingresar a la agrupación porque “ahí iban a tener dinero, ropa y muchas otras cosas”.

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“Cuando no podíamos entrar al colegio porque no llevábamos el uniforme de parada, él se nos acercaba y armaba un cigarrillo con droga, se lo fumaba y nos preguntaba si alguno del grupo quería”, añadió Sebastián.

El joven agregó que no era la primera vez que el autor del disparo tenía un arma en su poder. “A la salida él veía si no pasaba la Policía y nos mostraba la pistola. Yo creo que disparó a propósito”, sostuvo.

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Sebastián aseguró que un primo del menor que causó la muerte de María Isabel y que estudió en el plantel también es pandillero. La Dinapen identificó al familiar como La Mole, miembro de una célula de los Latin King.

Sobre el hecho, Maritza explicó que ella conversaba con María Isabel y otra amiga mientras tres compañeros, entre ellos el agresor, estaban detrás de ellas.

“Cuando escuchamos el disparo, todos nos miramos. María Isabel trató de levantarse de la banca pero se cayó y comenzó a sangrar, en ese momento su enamorado y el que disparó la bajaron, mientras una amiga y yo fuimos al rectorado”, recordó.

Otro testigo que estuvo en el salón el día del crimen señaló que el muchacho sacó el arma de su maleta y apuntó al enamorado de María Isabel. “Le dijimos que guarde eso, pero disparó y el tiro le dio en la cabeza a María Isabel, luego escondió el arma en el tumbado y ayudó a bajarla”, sostuvo.

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Los compañeros coincidieron en que una vez que María Isabel estuvo en la planta baja del colegio, el autor del disparo aprovechó para huir.

Maritza reveló que el novio de María Isabel les comentó que el disparo que mató a la joven era para él, pero que no les explicó por qué.