Peculado, aportes a fideicomisos para favorecer a constructores, créditos a la Prefectura de Esmeraldas, compra fraudulenta de terrenos y viajes al exterior son algunas de las presuntas irregularidades que ocurrieron en la anterior administración del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV).

La denuncia la hizo el diputado de la Izquierda Democrática, Guillermo Haro, quien asegura tener documentos que sustentan su investigación. El legislador denuncia además que se comprometió el patrimonio del BEV con la emisión de garantías a favor de la empresa Odel International por supuestas inversiones de 300 millones de dólares a favor del BEV, cuyos contratos Haro dice poseer.

Esos recursos, dijo, fueron ofrecidos para un programa de 55.000 casas por Víctor Hugo Sicouret, ex ministro de Vivienda, “pero nunca llegaron”.

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La anterior administración estuvo dirigida por Humberto Jijón Escudero como gerente, Julio Ponce Arteta en calidad de asesor, Xavier Cordovez, asesor y gerente de Negocios (hijo del ministro de Energía Fausto Cordovez), y Juan Francisco Arboleda Orellana, secretario de la institución, quienes habrían “prácticamente dejado en la bancarrota al BEV”.

Este último “que pertenece a la misma pata de la administración anterior”, señaló Haro, fue designado como gerente de la institución, el jueves pasado. La designación, sin embargo, está suspendida por el momento.

Al conocer la denuncia de Haro, 134 trabajadores del BEV mediante un manifiesto público rechazaron “las injurias calumniosas” imputadas por el legislador en contra de Arboleda Orellana, cuya designación se realizó legalmente por la Junta de Accionistas del banco.

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Los trabajadores anunciaron que se mantendrán vigilantes de las próximas designaciones de funcionarios, las cuales tendrán respaldo si no responden a “injerencias políticas”. Al mismo tiempo exigieron que Haro difunda los resultados de su investigación, “así como de otras por él patrocinadas”.

ANTECEDENTE

PREDIOS
De acuerdo con una investigación que realizó este Diario en marzo pasado, el entonces ministro de Vivienda, Bruno Poggi, tramitó y decidió en dos días el pago de ocho millones de dólares por 122 hectáreas de terreno para destinarlo a la construcción de casas populares en los predios María Paydar y San Eduardo, ubicados en la periferia de Guayaquil.

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REACCIÓN
El gerente del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), Humberto Jijón, sostuvo entonces que la adquisición se realizó “en un proceso ceñido a la ley y sin apuro alguno”.

VALORES
La publicación reveló que el BEV pagó más de siete dólares por metro cuadrado de tierra en sectores sin ningún servicio, valores superiores a los que se negocia actualmente en áreas lotizadas y menos alejadas.