El capitán Stalin Sacoto, quien participó como jefe operativo en la Dirección de Inteligencia (DI) durante un año y medio, en el gobierno de Lucio Gutiérrez, es uno de los elementos que tiene la Fiscalía para descubrir cómo operaba una supuesta red de espionaje encargada de vigilar a personas contrarias al régimen.

Sacoto, y el ex ministro de Gobierno, Óscar Ayerve, fueron señalados por la Fiscalía de Pichincha como presuntos culpables de un supuesto intento de plagio en contra de Patricio Acosta, primero amigo y luego detractor de Gutiérrez. El agente policial aceptó, según su abogado, Ángel Lennon Portilla, que sí participó en las acciones de vigilancia a Acosta, pero que jamás intentó secuestrar al coronel.

Para Lennon Portilla, las acciones de su defendido  estaban enmarcadas dentro de la rutina de la Dirección de Inteligencia. Esto es: “investigar, prevenir cualquier intento de espionaje, sabotaje, subversión y otras situaciones que atenten contra la seguridad interna del país”, dijo.

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Afirmó que si Sacoto mandó a observar a Acosta, era porque presumiblemente, la Policía estaba enterada de que este “estaba conspirando”.

Según el abogado, el policía solo obedecía órdenes de los mandos jerárquicos, que en su orden eran en ese entonces, el comandante general Jorge Poveda; el director de Inteligencia, Carlos Calahorrano; el coronel Gerardo Zapata y, solo entonces, el capitán Sacoto, quien a su vez daba órdenes al subteniente Pablo Luna.

Sacoto en su declaración al Fiscal, Henry Estrada, dijo que como oficial de operaciones debía velar porque la base de datos de la DGI esté actualizada, “para lo cual ordené a todos los oficiales que procedan a actualizar los datos de personas que por su comportamiento público pudieran ser requeridos por la justicia”.

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El Comandante de la Policía, general José Vinueza, afirmó que se abrirá un expediente de asuntos internos en el caso de Sacoto, que luego será juzgado por el Consejo de Generales.