Decenas de cadáveres yacían esparcidos ayer por las calles de Andizán, en el este de Uzbekistán, donde la situación permanecía muy tensa con un impresionante despliegue de las fuerzas de seguridad, mientras el presidente Islam Karimov acusó a los islamistas radicales del partido prohibido Hizbi Tahrir.

El presidente uzbeko dijo oficialmente ante la prensa que los acontecimientos de Andizán causaron hasta el sábado cerca de 30 muertos, entre ellos nueve soldados y diez insurgentes.

No obstante periodistas vieron cerca de 50 cadáveres al mediodía de ayer en las calles: veinte en la plaza de la administración regional, y a un  kilómetro de allí, cerca del cine Chulkon, otros 30 cadáveres de civiles,  muchos de ellos con impactos de bala.

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Un responsable de la organización uzbeka de Derechos Humanos Appelatsia dijo que cerca de 300 cadáveres, entre ellos muchos de mujeres, fueron evacuados de la ciudad de Andizán el sábado, a bordo de camiones y de un autobús.

La matanza ocurrió el viernes cuando tropas de Uzbekistán dispararon contra miles de manifestantes que pedían la salida del presidente uzbeko, en el poder desde hace quince años. Las tropas también se enfrentaron a rebeldes, según las organizaciones de Derechos Humanos.

Los disturbios se propagaron ayer a Kara Suu, ciudad fronteriza con Kirguistán, adonde llegaron los refugiados Andizán.

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La pobreza, la represión política, el integrismo islámico, la lucha de clanes y los ejemplos de revueltas populares en el espacio postsoviético son los ingredientes de la rebelión armada aplastada a sangre y fuego por el Ejército uzbeko.

Uzbekistán, con 26 millones de habitantes, es uno de los países más pobres de Centroasia, y Andizán está en su zona más explosiva, el valle de Ferganá, compartido por Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán y donde pululan grupos integristas y mafias de la droga.

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Ayer, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, expresó su “profunda preocupación” por la situación y pidió a las partes que solucionen los problemas a través de medios pacíficos.