Los estadounidenses tenían criterios contrapuestos ayer sobre el anuncio del Pentágono del cierre de bases militares en Estados Unidos para dinamizar su dispositivo de defensa.

Reacciones contrarias hubo en localidades cuya economía depende en gran parte de la  presencia de las Fuerzas Armadas.

En total, 33 bases importantes serán suprimidas y casi 800 puestos  militares más pequeños se cerrarán o reformarán.