Tres posibilidades se abren para que el Gobierno concrete su plan de invertir una parte del dinero de los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en el sector petrolero.

Las alternativas que plantean varios sectores son: la conformación de un fideicomiso, la emisión de títulos por parte de Petroecuador, o que el Ministerio de Economía ceda el cupo de inversión que le corresponde del IESS, a la estatal.

Según la normativa vigente, el IESS puede invertir sus recursos –que al 3 de mayo sumaron 2.702 millones de dólares– en el sector público y privado, en partes iguales.
Estos recursos del Seguro provienen de los aportes que realizan los afiliados.

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Aquella parte que le corresponde al sector público ya está utilizada y lo tiene el Ministerio de Economía y queda libre el otro 50% que le compete al sector privado, pero de estos solo están disponibles 490,42 millones y de ese monto solo el 25% ($ 122 millones) se puede utilizar para el proyecto, según Miguel Almeida, ex director económico financiero del IESS.

La razón: el Instituto tiene que diversificar sus inversiones, no puede colocar todo el dinero en un solo sitio.

La propuesta de Almeida es que se conforme un fideicomiso con las inversiones de Petroecuador (entidad pública) y bajo esa figura dichos recursos adquirirán el concepto de fondos privados, permitiendo la participación de la estatal en el IESS.

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Manuel Vivanco, representante de los empleadores ante el Consejo Directivo del IESS, planteó, en cambio, la posibilidad de que Petroecuador emita títulos –no acciones– en las Bolsas de Valores.

Así el IESS adquiere los papeles y la estatal obtiene liquidez para sus proyectos de explotación (en campos en producción y refinerías).

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Su propuesta, dijo, será expuesta a los ministros de Economía y de Energía, la próxima semana.

Entre tanto, la Gerencia de Economía y Finanzas de la petrolera informó que, aunque la Ley Especial le faculta al proceso, este resulta engorroso y poco atractivo para la compañía porque implica la calificación de dichos documentos, y en la actual situación de la empresa alcanzarían apenas una nota de BB (alto riesgo).

La tercera opción: que el Ministerio ceda el cupo de inversión que el  IESS le hace (50%) no es muy viable a criterio de los profesionales, pues el Estado requiere ese espacio para cubrir sus brechas de financiamiento.

Los trabajadores petroleros, por su parte, aseguraron que el dinero que se invierta no corre riesgo porque se utilizará en las fases de explotación y comercialización de crudo y derivados, no en la fase de exploración que es donde se puede perder.

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El mismo concepto emitió  el departamento de Procuraduría de la estatal, que emitirá un informe en caso de requerirlo solo para la fase de explotación.

Los trabajadores quieren el dinero para modernizar las refinerías e incrementar la producción de crudo de los campos en operación.