A las puertas del delirio tiene ocho canciones y es el nombre del nuevo material que tiene la banda guayaquileña de rock, que surgió en 1983. El anterior disco se llamó Misterios, del 2000, con cuatro melodías.

De aquella  formación fundadora de Spectrum de 1983 solo queda Andrés Albán. Los otros eran el guitarrista Xavier von Buchwald, el bajista Luis Quiroga y el cantante Peter Citelli, quienes junto a Albán, el baterista, se hacían llamar Spectrum Line por la fusión de influencias de rock clásico, progresivo heavy metal que interpretaban en aquella época.

Dos años después acortaron el nombre a Spectrum, tras la grabación de las canciones Ven y Religiones en conflicto, con formato de vinil 45 y Juan Carlos Falquez, como vocalista que reemplazaba a Citelli.

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Hoy, 23 años después de su creación, la agrupación guayaquileña presenta su disco A las puertas del delirio, durante su participación en el Cultura Metal Fest, que se realizará desde las 10h00 en el Skate Park (mirador de Urbanor).

El nuevo disco de Spectrum (que ahora integran el cantante Yamil Chedraui, el guitarrista Antonio Montalván, el bajista Herman Carrión y el teclista Bilo Albán, hermano de Andrés, el baterista fundador) tiene ocho canciones, de las cuales dos son instrumentales.

Ángeles de fuego, cuyo coro dice: “una luz al final/ del camino marcado te enseñará/ tu destino final/ solo un ángel te puede enseñar”, será la primera canción del álbum que promocionará el grupo y según Andrés Albán habla acerca “de ángeles guardianes y también de los malos. Es una búsqueda de los ángeles buenos”.

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Durante 22 años en los que hubo una disolución en 1990 y un retorno en 1999, Spectrum ha variado su estilo, ahora interpreta (lo que ellos llaman) metal sinfónico, con la influencia de grupos como Mago de Oz o Stratovarius.

No obstante, la canción Para sobrevivir, la sexta del nuevo disco, es más comercial y con corte ochentero, explica Bilo, y en el que se notan las influencias personales de los actuales integrantes del grupo.

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Bilo se inclina por Jon Lord, de Deep Purple; Carrión por Geddy Lee, de Rush; Montalván por Richie Blackmore, de los Purple. Andrés prefiere a las bandas Emerson Lake & Palmer, mientras que Chedraui se identifica con los vocalistas ochenteros.

Las demás canciones del material, que fue grabado en Oso Record, de Lenín Vargas, y los estudios de Carlos Bohórquez, son: El metal es mi sangre, La voz del profeta, El principio del mal, Batallas legendarias, más las instrumentales Marcha a la victoria y A las puertas del delirio, que da el título del disco.

Antes de esta producción, Spectrum presentó el compacto Misterios en el 2000, con cuatro canciones de las que destacaron la homónima Hambre de poder. En aquel disco cantaba Jorge Pozo, el vocalista antecesor a Chedraui.

A las puertas del delirio, que cuesta $5, fue grabado entre julio y diciembre del año pasado y es lo nuevo de Spectrum, una agrupación con 22 años en el rock ecuatoriano.

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