El general Manuel Contreras, fundador de la  policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, reveló el paradero de 580 desaparecidos, muchos de ellos lanzados al mar en Chile y Argentina.

Contreras culpó “al Comandante en jefe del Ejército y presidente de la República de la época, general Augusto  Pinochet”, por los crímenes que fueron atribuidos a sus agentes.