La justicia laboral brasileña aplicó una  multa récord de tres millones de reales (1,213 millones de dólares) al grupo  agroalimentario Lima Araujo por someter a unas 180 personas a trabajos forzados  en dos establecimientos rurales del Estado amazónico de Pará (norte).
 
En una sentencia divulgada este sábado, el juez Jorge Vieira del 2o Tribunal del Trabajo de Maraba, en Pará, reclamó además que se levante el  secreto bancario y fiscal del grupo y se le congelen todos los bienes.
 
El grupo ya había sido condenado a una multa de unos 11.300 dólares por trabajos forzados y su nombre está en la lista negra del Ministerio del  Trabajo, que este año registró 65 personas -incluidos políticos, industriales y  terratenientes- que mantienen trabajadores en régimen de semi-esclavitud.
 
Las personas acusadas de someter a trabajos forzados pierden el derecho a créditos ante las instituciones financieras del Estado y a las subvenciones.
 
Los 180 trabajadores de Lima Araujo fueron liberados en las haciendas  Estrela de Alagoas y Estrela de Maceio, ubicadas en Piçarras, en el sur de  Pará.
 
En 2003 y 2004, más de 4.000 trabajadores fueron liberados en 65  inspecciones realizadas por el Ministerio del Trabajo.
 
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido esta semana cita a Brasil como ejemplo de lucha contra el trabajo forzado en  los últimos años.