La Orquesta Sinfónica de Guayaquil ofrece hoy su segundo concierto de temporada en el Teatro Centro de Arte de la Sociedad Femenina de Cultura.

El maestro uruguayo José Serebrier, quien el año pasado  obtuvo un Grammy Latino por su Sinfonía Carmen, trae esta  obra a Guayaquil, donde realizará el estreno para América Latina. La ha presentado antes en Europa.

La interpreta con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil hoy, a las 19h00, en el Teatro Centro de Arte de la Sociedad Femenina de Cultura. Se escuchará, además, la obertura de la ópera Las bodas de Fígaro y el Concierto Nº 3 en Sol Mayor, de Mozart.

Publicidad

Serebrier, nacido en Montevideo en 1938, es el director invitado de la orquesta ecuatoriana, en su segundo concierto de temporada. Y él ha querido obsequiar al público con el estreno de su obra galardonada que, dice, está inspirada en la ópera Carmen, de George Bizet. La grabó con la Orquesta Sinfónica de Barcelona.

“Lo que hice fue un arreglo orquestal. Hay dos suites para orquestas, pero están muy mal hechas y las tocan los grandes directores porque no hay otras versiones.
Yo la hice, sino que en vez de llamarla suite, porque ya había y para que no se confundieran, la llamé sinfonía”, comenta Serebrier, quien se dedica por igual a la composición y a la dirección y ha ganado significativos premios, como los que otorgan las fundaciones Ford y Guggenheim y dirige, además, orquestas de Estados Unidos y Europa.

Aunque le encanta crear, el  maestro, que vive entre Nueva York, Londres y Sydney, comenta –entre sonrisas– que ser compositor a principios del siglo XXI es una anomalía, porque no hay lugar para la música contemporánea, por lo cual él, como director, casi no puede interpretar sus obras. Por este motivo, anota que de  sus actividades la más práctica es la dirección.

Publicidad

Señala que el Grammy fue para él una sorpresa. Su disco se impuso al de gente tan famosa como Plácido Domingo. Obtener ese galardón ayuda, generalmente, a aumentar las ventas de los discos. Pero en su caso, refiere, no ha sucedido así, pues la disquera a la que se debe es pequeña y esta no pudo aprovechar, comercialmente, el premio.

Serebrier únicamente va de visita a Uruguay, por lo general cuando está de gira. Su intención, cuando salió de él, muy joven aún, era retornar, pero se fue quedando en otros lugares y ahora es solo un visitante. Un huésped ilustre de ese país en el que comenzó a estudiar violín, a los nueve años, para impresionar a la niña que le gustaba, según consta en una biografía que sobre él escribió un crítico francés y corrobora él, a sus 57 años.

Publicidad

A Guayaquil llegó a comienzos de semana y desde entonces ensaya a diario con la Orquesta Sinfónica, de la que, dice, es flexible y le encanta que esté conformada por gente de todas las edades. “Es una combinación de talento, virtud y experiencia”. Y del violín de  Jorge Saade, que participa como solista esta noche, destaca la calidad del sonido, que “es muy especial, muy afinada”.

NOTAS

Disco de tango
Serebrier dice que inició su carrera musical interpretando tangos y en breve  presentará un disco de este género. En él incluirá dos piezas de su autoría.

Biografía
La biografía que del director uruguayo escribió un crítico francés está a la venta en ese idioma y en húngaro e italiano. Próximamente se  traducirá al inglés y español. “Creo que lo que le  interesaba de mí era saber cómo eran los grandes músicos con los que tuve la suerte de trabajar”, refiere.

Publicidad

Entradas
Las entradas para el concierto de esta noche cuestan $ 10. Están a la venta en el Centro de Arte.