Todos los contratos de compras y de ejecución de obras, de las instituciones del Estado, deben ser por convocatorias publicadas por la prensa. Es la única forma de frenar el saqueo de los fondos públicos por millones de dólares; además, así lo establece la ley. Sin embargo, se ha hecho práctica común, contratar con sobreprecios, y dividir luego las ilícitas utilidades (el botín).

Es hora de acabar con esta práctica que constituye perjuicios a la economía nacional, y –ojalá– sancionar efectivamente, a los millonarios formados a costa del sufrimiento del pueblo. Me solidarizo con las opiniones de que hayan cambios en Pacifictel.

Miguel Ángel Fajardo Rodríguez
Guayaquil