Al menos 26 personas murieron ayer en Iraq, entre ellas un general del Ejército y un coronel de la Policía, y más de 80 resultaron heridas en una serie de ataques, tres de ellos con coches bomba.

Según fuentes del Ministerio del Interior, el atentado más sangriento fue perpetrado en un mercado del barrio de Nueva Bagdad, en el sureste de la capital, donde al menos 13 personas murieron, entre ellas mujeres y niños, y 57 resultaron heridas.

Además un general de brigada de las recién formadas fuerzas armadas iraquíes, Imad Mahdi, fue asesinado en Bagdad cuando se dirigía a su oficina en el ministerio de Defensa, en la llamada “Zona Verde”, cuando hombres armados le dispararon desde dos automóviles.