A un trimestre de concluir el  año lectivo, la mayor parte de establecimientos  fiscales del Azuay tienen problemas económicos que les impiden cubrir los pagos por consumo de luz, agua, teléfonos y arreglos de baterías sanitarias. 

Estos establecimientos también se han visto afectados con el cierre de laboratorios, debido a que no pueden pagar los gastos de mantenimiento, este es el caso del colegio Benigno Malo, uno de los más antiguos de Cuenca.

Según su rector encargado, Iván Petroff, la falta de mantenimiento obliga a cerrarlos.

Publicidad

Para superar la crisis el colegio emprendió el martes pasado una cruzada económica en la que se solicita el aporte voluntario a  ex alumnos, instituciones públicas y privadas. El dinero recaudado se invertirá en la ejecución de varios proyectos.

El Benigno Malo tiene estos problemas  desde hace aproximadamente siete años, cuando el Gobierno,  a través del Ministerio de Educación,  suprimió  las partidas presupuestarias dirigidas por el Estado a la administración.

Entre esas partidas se encontraban las de pago de planillas, mantenimiento de locales escolares, deportes y otros gastos corrientes, a excepción de las de pago de sueldo de los maestros.

Publicidad

Otros planteles  también buscan la forma de realizar autogestión sin afectar los bolsillos de los padres de familia. Hace tres meses se reunió la Asociación de Rectores de Colegios Secundarios del Azuay, presidida por Rubén Flores, y se resolvió gestionar ante el ministerio del ramo la reposición de esas partidas.   No obstante,  los cambios constantes que a nivel de ministerios se realizan en los gobiernos dejan sin efecto las gestiones anteriores, porque con cada nuevo funcionario el trámite se debe iniciar, aseguró Flores.

PIZARRA

Publicidad

Partidas
Además de la supresión de las partidas presupuestarias para gastos corrientes, los colegios secundarios deben afrontar la supresión de partidas docentes.   En el caso del Cueva Tamariz desde hace más de cinco años, a través de un convenio con el Ministerio del ramo y un establecimiento particular,  se transfirió a dos  profesores con la oferta de que serían devueltos en poco tiempo, pero hasta  la fecha no se cumple, según lo asegura el  rector del plantel.

Locales compartidos
La falta de locales propios hace que en Cuenca más de una docena de establecimientos, especialmente en el centro de la ciudad, compartan sus locales con escuelas primarias, lo cual en muchos casos impide contar con laboratorios para las especialidades de Química y Física.