Los legisladores se mostraron preocupados el jueves ante las amenazas de protestas de organizaciones sociales que piden la renuncia de todo el Congreso Nacional.
 
Los llamados forajidos , que se han autoconvocado a través de radios en Quito, y que propiciaron las manifestaciones que terminaron en la destitución de Lucio Gutiérrez, han amenazado en los últimos días con realizar marchas de protestas para presionar por la renuncia del resto de diputados que conforman el Congreso, a los que acusan de no escuchar el mandato popular.
 
Ante el pedido, diputado Jorge Sánchez, del partido Izquierda Democrática (ID), reflexiona: "Si se van a la casa los congresistas, no hay democracia", descartando su dimisión del Congreso o la de sus compañeros de partido.
"Lo que se debe hacer es buscar un mecanismo de diálogo", opinó.
 
Simón Bustamante, del Partido Social Cristiano (PSC), afirmó que el Parlamento seguirá trabajando, para buscar alternativas a fin de solucionar los problemas del país desde el Parlamento, también rechazando la posible renuncia de su bloque, el de mayor presencia en el organismo, con 25 puestos.
 
Izquierda Democrática, con 15 curules, es el partido que le sigue en presencia; y Pachakutik (PK), con 11, tiene el tercer puesto. Los tres partidos se han aliado y conforman una mayoría, con 51 votos, lo que les da el poder de decisión en el Congreso.
 
Por esto, los partidos pequeños, no han descartado del todo una eventual renuncia masiva.
 
"Si quieren que nos vayamos todos, yo no tengo por qué aferrarme. Yo estoy dispuesto a irme en este momento", aseguró Segundo Serrano, del Partido Socialista.
 
Luis Villacís, del Movimiento Popular Democrático (MPD), dijo que "los forajidos tienen la razón, en función de sacar del Congreso a los que no han cumplido y, en esa línea, mi partido respalda esa posición".
 
Pero algunos de esos forajidos mantienen posturas extremas. "Somos tan radicales que nuestra bandera es el fuera todos (los diputados), y pedimos una asamblea constituyente ahora", enfatizó Manuela Gallegos, dirigente de la Alianza Democrática Nacional, uno de los movimientos sociales que pide la renuncia de los congresistas.
 
Vinicio Baquero, director del Consejo Nacional de Educación Superior, y autodenominado forajido , afirmó que "no hay sintonía entre lo que hace el Congreso y el gobierno, y entre lo que demanda el pueblo, que es justicia, y honestidad", afirmando que continuará en las protestas hasta que esto se dé.
 
El gobierno del presidente Alfredo Palacio, sucesor de Gutiérrez, ha indicado que no reprimirá las eventuales manifestaciones.
 
En tanto, el Congreso estaba resguardado por una treintena de policías y cercado por una malla metálica, mientras una veintena de personas solicitaba a gritos la renuncia de los legisladores.