La Junta de Beneficencia de Guayaquil, mediante un comunicado, se quejó ayer por los daños que se registraron en las instalaciones del cementerio general luego de la masiva despedida que se le dio en la mañana y tarde del pasado martes al futbolista Otilino Tenorio Bastidas.

La Junta indica que luego de una inspección en el camposanto se detectaron daños en las jardineras, sillas, adornos ornamentales, puertas metálicas, escaleras, lápidas de diferentes bóvedas e incluso las rejas del cerramiento perimetral del cementerio.

También se reportaron las roturas de ventanas y ventoleras de vehículos aparcados en la zona, de donde se robaron radios y otras pertenencias.

Publicidad

Aún no se evalúa el costo de los daños, pero la Junta indicó que estos se suman al déficit de 3 millones de dólares que tienen producto del paro médico que duró 60 días.