Hace once años, Kurt Cobain, líder del  conjunto Nirvana, se suicidaba, a los 27 años de edad; en tanto, el cineasta norteamericano Gus Van Sant se inspiró de los últimos días de la vida de este ídolo del rock para realizar su película Last Days, una de las más esperadas en el Festival de Cannes, donde será presentada el viernes en competición.

“Nadie sabe verdaderamente dónde estaba (Cobain) durante los dos últimos días de su vida. La fuente de inspiración de Last Days no es tanto el  acontecimiento en sí como la fascinación ejercida por el misterio de esos últimos días”, afirma el cineasta, Palma de Oro en el 2003 por su película  Elephant.

Desesperado por la angustia y el rechazo del éxito, Kurt Cobain (interpretado en el filme de Van Sant por Michael Pitt) se convirtió a su pesar a principios de los años noventa, al frente del conjunto Nirvana, en el portavoz de  una juventud desesperanzada.

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En solo tres años y gracias sobre todo al álbum Nevermind (1991) y al  himno Smells like teen spirit, Nirvana y Cobain cristalizaron los  sentimientos de una generación y transformaron la industria discográfica, llevando a la cumbre el punk y el rock alternativo.

Los temas abordados en Nevermind conmovieron a los adolescentes del mundo entero, los que el escritor Douglas Coupland llamó la Generación X: angustia, rebelión, autodestrucción y ausencia de perspectivas, cantados por Cobain con voz desgarrada.

El éxito mundial de este disco convirtió a Nirvana en representante del movimiento grunge. Un éxito que Cobain no pudo digerir, lo que acentuó su angustia de vivir y lo llevó a pegarse un tiro el 5 de abril de 1994.