Rusia prevé realizar su primera entrega de combustible nuclear a la central iraní de Buchehr a finales de 2005 o principios de 2006, según estipula el acuerdo ruso-iraní firmado en febrero sobre la repatriación del combustible utilizado.
Como la puesta en marcha de la central iraní está prevista a finales de 2006, "hay que empezar a cargar el reactor a mediados de 2006", explicó el jefe de la Agencia Federal Rusa de Energía Atómica, Alexandre Rumiantsev.
"El combustible tiene que estar en la planta seis meses antes, aunque un plazo de tres a cuatro meses es aceptable", dijo en una entrevista que publicará el jueves el diario Vremia Novostei y que cita la agencia de prensa Ria Novosti.
Casi un centenar de toneladas de combustible serán transportadas a Irán en varias entregas que supervisará la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
"Se tomarán todas las precauciones necesarias, de acuerdo con las normas internacionales", añadió Rumiantsev.
Según el acuerdo ruso-iraní, el combustible usado en el reactor permanecerá almacenado tres o cuatro años en recintos especiales en el interior de la central y luego será transportado a Rusia.
El objetivo es evitar que la República Islámica reutilice el combustible para la fabricación de la bomba atómica, como teme Estados Unidos.