El presidente boliviano, Carlos Mesa, anunció anoche que vetará una polémica ley de hidrocarburos y la devolverá al Congreso para su posterior corrección, en una jornada signada por conflictos sociales en todo el país.

“La ley de hidrocarburos tenía por objetivo abrir un espacio económico (...) y solo ha hecho que haya mayor polarización en el país que en octubre de 2003”, indicó Mesa en una cadena de radio y televisión  que duró 18 minutos.

Mesa sostuvo que con la ley de hidrocarburos que el Congreso aprobó hace cinco días solo se construyó un escenario extremadamente preocupante porque en los últimos días afloraron las protestas sociales y regionales en Bolivia.

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“La unidad de Bolivia hoy está en serio riesgo”, expresó Mesa al justificar su decisión de vetar la ley de 142 artículos que demoró nueve meses en ser aprobada por las cámaras de diputados y senadores.

Propuso también realizar el próximo lunes un encuentro para  elaborar una consensuada ley de hidrocarburos, y dar vía libre al referendo sobre autonomías y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.