Jefe policial de Quito manifestó que se usaron
1.750 bombas lacrimógenas en marchas de abril.

El comandante de la Policía del Distrito Metropolitano de Quito, coronel Marco Ribadeneira, mira desde la perspectiva policial lo sucedido en las manifestaciones que terminaron con la caída del ex presidente Lucio Gutiérrez en abril pasado. 

En su escritorio, del Regimiento Quito, recuerda los momentos vividos, cuando él mismo estuvo al frente de los policías en la Plaza Grande. Para él, el trabajo fue profesional, pero a pesar de ello incomprendido. 

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Pregunta:  Se acaba de abrir una indagación previa por la actuación de varios policías en el Ministerio de Bienestar Social que no hicieron nada frente a personas que disparaban en contra de ciudadanos. ¿Ustedes los identificarán?

Respuesta: Es necesario establecer que la Policía salió sin armas de fuego.

Si hubiera habido un oficial de la Policía armado inmediatamente habría neutralizado al individuo. Pero en ese caso eran policías desarmados que estaban frente a una multitud que le sobrepasaba en 500%. Ellos no podían hacer absolutamente nada. Pero una vez que intervino el GOE se neutralizó la manifestación y se incursionó en el Ministerio, aprehendiendo a los sospechosos de acciones violentas.

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P: Hasta cierto punto, ¿justifica la actitud de estos policías...?
R: El sentimiento de rencor no permite mirar con otra óptica, sino ver culpables a las personas que no podían hacer nada. Humanamente era imposible que ellos intervengan. 

P: ¿No hubo entonces órdenes de que dejaran realizar cualquier actividad a los grupos que apoyaban al ex presidente Lucio Gutiérrez, como afirman algunos forajidos?
R: No fue así. Hay cosas que la ciudadanía no sabe. Por ejemplo, hubo policías que trabajaron 18 horas seguidas. No existió una logística adecuada, hubo hacinamiento. Tres mil policías debían dormir en el Regimiento Quito, incluso en el filo de la piscina. No hubo buena alimentación ni ropa para cambiarse.

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P: Sin embargo se dice que la Policía escoltó a gente de Gutiérrez en los buses, por ejemplo...
R: No estábamos protegiéndolos, ¡por Dios! Debíamos aplicar tácticas y técnicas, por ello los llevamos a un solo lugar donde pudiéramos controlarlos. Dos vehículos que se escaparon a ese control sufrieron rotura de parabrisas, y eso muestra lo que pudo haber pasado.

P:  ¿Usted sabe cuántas bombas se utilizaron durante estas manifestaciones de abril?
R: Por supuesto, 1.750 bombas y ahora sobran 359 en bodega.

P: Pero la Defensoría habla de 5.000
R: Existe exageración para alarmar a la ciudadanía.  El uso del gas se lo hace en todo el mundo. Hay que resaltar que ningún policía disparó armas de fuego. No hubo heridos de bala causados por la Policía Nacional. Más bien hemos registrado 57 agentes heridos, vehículos destruidos, desaparecieron 160 vallas y fueron destruidos cascos, rodilleras, pecheras y escudos, entre otros.