El gobierno no siente mayor preocupación por las movilizaciones que han anunciado varios sectores de ‘forajidos’ para exigir al presidente de la República, Alfredo Palacio, que cumpla con su ofrecimiento de impulsar una Asamblea Constituyente, dijo ayer el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara.

Al contrario, recalcó, el régimen insiste en el criterio de que solo después del proceso de diálogo nacional se podrá determinar si se requiere de una constituyente para definir las reformas estructurales que necesita el país.

“Si en esas mesas de trabajo se establece que a más de la consulta popular se desea que no sea el Congreso sino una Asamblea Constitucional la que recoja los cambios dictaminados por el pueblo del Ecuador, entonces así se hará”, manifestó el ministro.

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Garantizó el respeto a cualquier expresión ciudadana de inconformidad que se produzca en los próximos días.

No obstante, expresó que de producirse nuevas protestas, se tomarán las medidas que permitan mantener el orden en el país, sin que esto signifique algún tipo de represión.

Incluso, dijo que se ha prohibido que la Policía importe o fabrique más bombas lacrimógenas que podrían ser usadas contra los manifestantes.

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Por último, explicó que han transcurrido un poco más de quince días desde que Alfredo Palacio asumió el poder, lapso que consideró muy corto para implementar todas las exigencias de los ecuatorianos.

Indicó que la mayor parte de ese tiempo se ha consumido en la organización administrativa del régimen y en atender a las delegaciones internacionales que han visitado el país por la transición presidencial.