Los actores de la transportación

Fetug y Unitrans apoyan labor de CTG

La Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug) es una de las organizaciones de transportistas más representativas. Agrupa a 61 cooperativas, con 4.362 buses.

El presidente es Augusto Aguirre, quien el año pasado ejerció el cargo de consejero provincial del Guayas mientras el socialcristiano, y también dirigente de la transportación, Tony Zambrano participó como candidato a la reelección. Se declara amigo personal del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.

Aguirre anunció el pasado jueves que la Fetug respalda el trabajo de la CTG y de su director ejecutivo, Roberto Pólit, y no participará en un posible paro de la transportación, anunciado por opositores a Pólit.

“Ha faltado diálogo. El director ejecutivo debe conversar y hallar salida al problema”, dijo.

Pero en el 2001, la Fetug realizó un paro para exigir la renuncia del director ejecutivo de entonces en la CTG, Octavio Jarrín.

Aguirre afirmó que su organización está de acuerdo con la inspección de taxis que realiza la CTG y con el cobro de la tasa de $ 25 por ese concepto. Los buses pagan $ 20.

“Está bien si me legalizan por cinco años y me entregan un distintivo. Hay que aclarar que nosotros no pagamos matrícula anual”, refirió.

Señaló que pese a ser dirigente solo posee dos carros, uno de ellos a nombre de su hijo, al responder a cuestionamientos de dirigentes opositores de que él es un empresario que maneja decenas de unidades.

La Unión de Transportistas del Norte (Unitrans) mantiene la misma postura de la Fetug, de apoyo al trabajo de los directivos de la CTG. Esta agrupación acoge a 352 buses de 7 cooperativas del norte de la ciudad, como Orquídeas, Saucinc, Garzota, Maranatha y otras.

Unitrans está liderada por Édgar Raak Gallardo, quien reconoció que está identificado con el PSC y sus autoridades. Dijo que es propietario de dos unidades.

Acotug exige salida de Pólit

Las cooperativas de buses José Joaquín de Olmedo, Cayetano Tarruel, Rafael Morán Valverde, Juan Pueblo I y Santiago de Guayaquil, y de vivienda Renacer, formaron la Asociación de Cooperativas de Transporte Urbano de Guayaquil (Acotug) en el 2004, con  vida jurídica desde el pasado mes de enero.

Estas, excepto la Juan Pueblo I, integraban la Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug), pero se separaron. “Augusto Aguirre (titular de Fetug) no defiende los intereses de la clase”, según Alberto Arias, presidente de Acotug y de la Juan Pueblo I.

Agregó que la asociación tiene 600 buses, uno de los cuales le pertenece.
Él ha sido vinculado con el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) porque el abogado Fernando Rosero, militante del PRE, presentó un fallido recurso de amparo en contra de la Metrovía, a nombre de la Acotug. Arias niega ser roldosista.

Explica que la CTG no le otorga permiso de operación al 20% de las 600 unidades de Acotug. Se niega a pagar los 25 dólares que cobra la entidad del tránsito por este documento.

La Acotug integra el Frente de Defensa de Transportistas que pide la salida del director ejecutivo de la CTG y que amenaza con paralizar hoy.

Unión de Taxistas, en paz

La Unión de Taxistas es una organización provincial constituida en los años 70 por 129 cooperativas que poseen 8.000 autos. De esta agrupación salieron algunos miembros de la recién constituida Federación Provincial de Organizaciones de Transporte Liviano de Pasajeros del Guayas (Fepotranslip).

Franklin Vallejo es el presidente de la Unión y aseguró que aunque no pertenece a partido político alguno, hace seis años participó como candidato a una dignidad seccional por el partido MPD.

Mencionó que su gremio no tiene quejas del director ejecutivo de la CTG, Roberto Pólit, “ni de imagen ni de moral”. Refirió que no es preciso cambiar a una persona cuando se requiere otra actitud de parte de todos.

Según Vallejo, los problemas que se dan últimamente en torno a la CTG tuvieron origen cuando ciertos vigilantes cobraban dinero para permitir que trabajen taxistas ilegales, “que hoy se creen con derecho a exigir”.

Indicó que las protestas y anuncios de paro se dan de sectores que no quieren ordenarse. “Nadie quiere obedecer cuando hay reglamentos, pues estaban enseñados a hacer lo que quieren”.

La Unión de Taxistas está a favor de la revisión y el cobro de la tasa de $ 25.

Fepotranslip, contra director

La Federación Provincial de Organizaciones de Transporte Liviano de Pasajeros del Guayas (Fepotranslip) se fundó en 1993. Consuelo Flores, presidenta del gremio, asegura que este agrupa a once asociaciones y 70 cooperativas que superan los 3 mil taxis.

Flores, taxista hace 12 años, afirma que no tiene afiliación política y es recién electa en esta agrupación, contraria a la Unión de Taxistas del Guayas. También preside la Asociación de Taxis 7 de Enero.

La Fepotranslip exige la salida de Roberto Pólit, director ejecutivo de la CTG, por, dice,  “el trato despótico y autoritario que les ha dado a los taxistas cuando hemos intentado hablar con él”.

Flores y otros dirigentes afirman que su mayor problema con la CTG es que la entidad les ha impedido reponer las placas de los taxis dados de baja. Se oponen al pago de la tasa de $25 por el nuevo permiso de operación de la CTG.

Agrega que la Fepotranslip responde al pedido de sus bases, que amenazan con irse hoy al paro.

La Fepotranslip se unió a Acotug y a los transportistas de carga pesada, bananeros, combustible y volquetes, para conformar el Frente de Defensa de los Transportistas en esta provincia.

Intercantonales, con la CTG

La Unión de Cooperativas de Transporte del Guayas (UCTG), que agrupa a 54 cooperativas con 1.300 buses intercantonales, se formó hace 42 años, según su presidente, Eduardo Rugel, quien dice no ser afiliado a ningún partido político.

Rugel preside este gremio desde hace 16 años y ahora es vicepresidente de la Federación Nacional de Cooperativas del Ecuador. Él dirigió el paro preventivo que el pasado miércoles suspendió la transportación intercantonal en Guayas, en demanda de la matriculación de las unidades que no cuentan con permiso de operación.

Adoptaron la medida pese a que Roberto Pólit, director ejecutivo de la CTG, la tarde anterior les comunicó que recibió el Registro Oficial en el que consta que el Consejo Nacional de Tránsito autoriza la matriculación de 362 buses sin permiso de operación. Porque “llegó tarde y conocemos que el directorio de la CTG (que tiene que aprobar el trámite) no se reúne hace un mes”, dijo Rugel en ese momento.

Pero el mismo día del paro, la “diferencia” entre la CTG y el transporte intercantonal se superó. “Hubo algún problema cuando entró Pólit, pero eso fue superado, él tiene apertura para con nosotros”, indicó Rugel.