Galud Rivera Chérrez, de 33 años, se muestra orgullosa de ser la única Licenciada en Educación para el Amor y la Sexualidad, pero también no oculta su frustración de no haber ejercido su profesión en alguna escuela o colegio porque no existe la partida o le han pedido dinero a cambio del empleo.

La decisión de estudiar esta carrera nació por el deseo de analizar la complejidad de las relaciones entre las parejas. “Somos tan complicados para estar con alguien, no nos socializamos como seres humanos”, dijo.

Rivera señala que también tiene el título de sicóloga educativa y eso la ayudó a conseguir empleo.

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Apliqué dos veces para impartir clases con mi título de Licenciada en Educación para el Amor y Sexualidad, pero me dijeron que el título no estaba aún avalado por el Gobierno y no hay partidas, “pero conozco que el Gobierno impulsó esta cátedra”. Pero no todo ha sido negativo, gracias a su nueva carrera brinda consultas a parejas y adolescentes que tienen problemas en sus familias, generalmente a causa de embarazos no deseados.

Galud Rivera asegura que su trabajo es serio, se apasiona con el y  como diagnóstico dice que las separaciones conyugales, en su mayoría, son porque se da más importancia al sexo que a la afectividad.