La falta de una oficina de la Fiscalía y otra de la Corte Superior de Justicia dificulta las labores de la Policía en Playas y genera inconvenientes en sus habitantes.

El suboficial Redis Mendoza, encargado del Destacamento de Policía de Playas, dijo que son 17 los gendarmes que deben garantizar la seguridad de residentes y turistas, pero que no son suficientes para cubrir dos turnos de vigilancia.

Mendoza explicó que tampoco pueden detener por mucho tiempo a los delincuentes, porque para  que un perjudicado pueda poner una denuncia debe viajar a Guayaquil, lo cual la mayoría de las ocasiones no ocurre.

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Según el artículo 24 de la Constitución una persona no puede ser detenida sin orden de juez y menos estar más de 24 horas presa sin fórmula de juicio. Siendo así, generalmente los antisociales salen en libertad. “No podemos detenerlos por la falta de denuncias”, agregó.