El papa Benedicto XVI advirtió este domingo que los medios informativos pueden propagar la paz, aunque también fomentar la violencia, y pidió a los periodistas demostrar responsabilidad para garantizar un trabajo objetivo que respete la dignidad humana y el bien común.
 
Benedicto XVI formuló sus comentarios durante una breve aparición en una ventana de su estudio para bendecir a miles de fieles congregados en a Plaza de San Pedro, siguiendo una tradición de su antecesor Juan Pablo II.
 
Por primera vez, fue tendido debajo de la ventana de su estudio un tapiz rojo donde aparecía el escudo de armas de Benedicto XVI, que incluye elementos tradicionales de Baviera, su región de origen, así como un saludo a San Agustín.
 
Tras destacar que el domingo se celebra el día mundial de las comunicaciones sociales, el Papa elogió a los medios por la   extraordinaria cobertura del deceso y los funerales de Juan Pablo.
 
El Papa resaltó la importancia y beneficios de los medios, aunque aclaró:   Todo depende de la forma en que son empleados.
 
Estas importantes herramientas de comunicación pueden favorecer el conocimiento y el diálogo recíproco o por el contrario, pueden alimentar los prejuicios y el desdén entre los individuos y los pueblos. Pueden contribuir a propagar la paz o fomentar la violencia.
 
Por ello, el Papa pidió a los miembros de la prensa que asuman   una responsabilidad personal a fin de garantizar una labor objetiva y respetuosa de la dignidad humana, así como para que presten atención al bien común.
 
La convocatoria fue similar a la emitida por Benedicto XVI el 23 de abril, durante un encuentro con los periodistas en su primera audiencia pública después del 19 de abril, cuando fue elegido Papa. Entonces, recordó a los trabajadores de la prensa sus   responsabilidades éticas y los instó a buscar la verdad y a salvaguardar la dignidad humana.
 
Juan Pablo II hizo exhortaciones similares durante su pontificado de 27 años.
 
En horas tempranas del domingo, el pontífice apareció de manera sorpresiva en la ventana de su despacho, para saludar a varios niños y expresar su felicitación por el Día de las Madres, informaron medios italianos.
 
En su segunda aparición dominical, Benedicto bendijo a los peregrinos y turistas en italiano, español e inglés, y fue interrumpido en algunas ocasiones por los aplausos de los fieles, particularmente cuando mencionó a Juan Pablo II.
 
El escudo de armas del pontífice incluye elementos que son la insignia de la diócesis de Munich y de Friesing, donde el ex cardenal Joseph Ratzinger sirvió como arzobispo desde 1977 hasta que fue llamado a Roma en 1981.
 
Eso incluye un etíope coronado, un oso y un mejillón. El oso, que está cargado con pesados paquetes, simboliza el peso del cargo papal, en tanto el mejillón se vincula con una parábola de San Agustín, y simboliza zambullirse en el mar de Dios. Ratzinger basó su tesis final para acceder al sacerdocio en los escritos de San Agustín.