El embajador de España, Juan María Alzina, ratificó ayer que no se ampliará el plazo extraordinario para la normalización de migrantes ilegales en una reunión con los representantes de la Asociación de emigrantes Rumiñahui.

A las 11h00 los familiares de migrantes fueron recibidos por Alzina, quien les expresó que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no podrá ampliar el plazo por dos razones fundamentales: la presión que tiene de la Comunidad Europea y del Partido Popular, ambos opuestos a la migración.

Juan Carlos Manzanilla, junto a otros cinco miembros de la Asociación participó del diálogo, y relató que Alzina les afirmó que con las diligencias rezagadas habrá cierta flexibilidad en cuanto a los requisitos. “Se prevé que cerca de unos 180 mil ecuatorianos resultarán beneficiados al final de todo el proceso”, informó Manzanilla, según cálculos del diplomático. 

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“El embajador pidió que se reconozca el apoyo que ha dado España a los migrantes, como ningún otro país, tras agregar que el problema no es solo del país receptor, sino también del generador (Ecuador), por lo tanto no es solo responsabilidad de España los ecuatorianos residentes allá”, comentó Manzanilla.

No faltaron las recomendaciones a Alzina de que incluso los que no puedan obtener los papeles tienen derechos humanos, de acceso a la salud y la educación.

Para la noche estaba prevista la última vigilia frente a la embajada de España en Quito.

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