El presidente George W. Bush elogió este sábado las jóvenes democracias en tres países previamente controlados por la Unión Soviética, indicando que Estados Unidos nunca olvidará la opresión comunista que soportaron durante medio siglo.
 
Reconocemos vuestra dolorosa historia, dijo Bush tras reunirse con los líderes de Lituania, Estonia y Letonia.
 
Su visita a esta ciudad, una escala antes de viajar a Moscú para celebrar el 60 aniversario de la derrota de la Alemania nazi, ha causado indignación en el presidente de Rusia Vladimir Putin.
 
Bush dijo que las repúblicas del Báltico   son un símbolo increíblemente importante de lo que significa la libertad en esta zona.
 
El presidente norteamericano exigió que se realicen elecciones limpias en la ex república soviética de Bielorrusia, el último bastión dictatorial en Europa. Los comicios deben celebrarse en el 2006.
 
El pueblo de Bielorrusia debe   expresarse en elecciones libres, abiertas y justas, dijo Bush al aludir a la ex república soviética gobernada con mano dura por el autoritario presidente Alexander Lukashenko.
 
En alusión a ciertos pasos adoptados por Putin que alejan las posibilidades de reformas democráticas, y a Bielorrusia, el presidente de Lituania Valdas Adamkus dijo que le había expresado a Bush la decisión de las naciones bálticas de respaldar los anhelos democráticos de otros pueblos.
 
Señaló que los líderes del Báltico esperan poder introducir en otras naciones cierta dosis de oxígeno en su resistencia y oposición, pues el propósito es que obtengan los mismos derechos de que nosotros disfrutamos.
 
La escala de Bush en esta república báltica ocasionó una carta de protesta de Moscú. El gobierno ruso se mostró indignado de que el presidente norteamericano visitase Letonia y Georgia durante su viaje europeo. Cuando se le preguntó si Estados Unidos no estaba entrometiéndose en el patio trasero de Rusia, Bush respondió que la libertad es un derecho universal.
 
Continuaré hablando con la mayor claridad que pueda al presidente Putin para indicarle que es en el mejor interés de su país que tenga democracias en sus fronteras.
 
Bush dijo que también comprendía el resentimiento contra Rusia entre países de la región báltica.